Al llegar el día de Pentecostés, los discípulos de Cristo estaban todos reunidos en un solo lugar. Desde ese lugar, la Iglesia se manifiesta hasta los fines del mundo entero. (podemos ver un mapa del mundo en la parte baja de la pintura)
Los discípulos escucharon un ruido como ráfaga de viento. Podría ser este el sonido de los numerosos obispos de todos los siglos hablando en unidad? La voz de la Iglesia es la voz del Espíritu Santo.
Lenguas de fuego se repartieron y se reposaron en cada uno de ellos. Acaso no repartieron también para distribuir a todos los siglos? Ciertamente, podemos ver el fuego del amor y de santidad en cada santo de cada siglo
El Espíritu Santo es la Santidad misma, y derrama en nosotros sus dones durante la Confirmación. Que nosotros podamos escuchar y hacer caso a la voz del Magisterio (las enseñanzas de la Iglesia) y que podamos ver e imitar el ejemplo de los santos, sabiendo que la Iglesia de Cristo se mantiene Santa hasta en este mundo de hoy.
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Traducido al Español por Rosie Aguilar
