La Comunión de los Santos
Multitud de personas están unidas en un solo abrazo por toda la eternidad en el Cielo.
Sin estar consciente de nuestro destino eterno, vamos por la vida haciendo planes, construyendo carreras, invirtiendo nuestro tiempo en riquezas, salud y en el futuro inmediato. Deberíamos darnos más tiempo para pensar en el futuro que no tiene fin. Pensemos en la “resurrección de los muertos, y a vida del mundo futuro,” así como lo profesamos en el Credo.
Estrechando un poco la imaginación, les pregunto, “Que tipo de creatura seré yo al contemplar la Visión Beatifica?” Seguramente, estaré absorbida contemplando a Dios, pero será que ya no sabré de mi misma, ni de los santos? No me cabe en la mente la posibilidad de no estar contenida en el tiempo y en el espacio. Sería un sin - espacio, un eterno-hoy, un momento en el presente, cuando los santos se conectan como uno solo. Y como la Esposa, la comunión de los santos son uno con Cristo, haciendo que nuestro amor por Dios sea el amor perfecto de Cristo a su Padre.
Me imagino que seremos llevados a entrar dentro de la vida de la Trinidad como individuos y como comunidad. Aunque nuestro amor es demasiado inferior al amor de Dios, nuestro amor por cada santo sería tan fuerte y unificado que nos convertiríamos en ese santo; viviríamos por medio de la vida de cada uno de nosotros, la vida pasada y presente consumida en el eterno - hoy. Vamos a poner nuestras prioridades en orden mientras todavía nos encontramos solos en el vientre del mundo, pensando seriamente sobre nuestro nacimiento al eterno cosmos en donde los Santos adoran a Dios!
Derechos reservados 2002-2024 – Irene Thomas
Traducido al Español por Rosie Aguilar
